domingo, 10 de mayo de 2009

Una sola madre..., por suerte

Algunas de las piezas literarias más hermosas escritas en español han tenido como inspiración a las madres. No tiene nada de extraño, tratándose de personas que polarizan todo el amor depositado en el corazón de los seres humanos.
Recuerdo con especial admiración los textos salidos de la pluma del uruguayo Mario Benedetti y de la sensibilidad del argentino Jorge Luis Borges. Sin embargo, siempre me ha agradado por su sencillez esta joya de Isabel Allende. Dice en su prosa-poesía la gran escritora chilena:
«Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en madre. La naturaleza la ha dotado a mansalva del “instinto maternal” con la finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula, arrugada y chillona, sería arrojarla a la basura. Pero gracias al "instinto maternal" la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que cumpla por lo menos 21 años.
Ser madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada.
Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen y tomen leche.
Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias; sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada…
Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega, hacerse la dormida para no fastidiar.
Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas.
Es llorar cuando ve a los niños contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo. Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno. Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.
Es decir, que "son cosas de la edad" cuando la mandan al carrizo.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida y que llora de emoción porque uno se acuerda de ella una vez al año: el Día de las Madres.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho. Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.
Por suerte hay una sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.»

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jueves, 7 de mayo de 2009

Frases para el Día de las Madres

El corazón de una madre es un abismo en cuyo fondo encontrarás siempre refugio y comprensión. (Honoré de Balzac)

Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres. (Sófocles)

El amor de una madre es la energía que hace al hombre conseguir lo imposible. (Marion Garretty)

Una madre es la persona que cuando ve que solo quedan cuatro trozos de carne para cinco comensales, es la primera en decir que nunca le ha gustado la carne. (G. Marx)

Un hombre quiere a su amor más que a nadie, a sus hijos mejor que a nadie, pero a su madre más tiempo que a nadie. (Guderien)

Dios no podía estar en todas partes a la vez, y por eso creó a las madres. (Shiavio)

Madre, eres la única persona inconcicional. Si te rechazo, me perdonas. Si me equivoco, me acoges. Si me desprecian, me abres una puerta. Si estoy feliz, lo celebras conmigo. Si estoy triste, no sonríes hasta alegrarme. (Bogart)

Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada; de querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio; de invertir en un proyecto sin medir su rentabilidad. (Churchill)

Una madre continúa teniendo confianza absoluta en sus hijos cuando todos los demás la han perdido. (Boni)

No cree el hombre en la muerte hasta que su madre se le va definitivamente de entre los brazos. (José Martí)

Jamás encontrarás ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni más verdadera que la de una madre. (Honoré de Balzac)

Maravillas hay en el universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno. (Bersot)

Una madre perdona siempre, no importan las razones: ha venido al mundo precisamente para eso. (A. Dumas)

Quien quiere a su madre no puede ser malo. (Musset)

El corazón materno es el único capital que nunca quiebra y con el cual se puede contar todo el tiempo. (Montegazza)

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