martes, 23 de marzo de 2010

Ese sofisma llamado raza...

La humanidad progresista celebra cada 21 de marzo el Día Internacional contra el Racismo. Juzgar a las personas por el color de su piel es como calcular el valor de un libro por su portada. Cuando alguien me habla, no tengo en cuenta la raza a la que pertenece, sino los sentimientos que profesa. La práctica social  más detestable que existe es el racismo.
La declaración formulada por la UNESCO en 1967 sobre racismo y prejuicios raciales contiene tres puntos fundamentales, a saber:  
a) Todos los hombres que viven en nuestro tiempo pertenecen a la misma especie y descienden del mismo tronco.
b) La división de la especie humana en «razas» es convencional y no implica ninguna jerarquía en ningún orden.
c) En el estado actual de los conocimientos biológicos, no podemos atribuir las realizaciones culturales de los pueblos a diferencias de potencial genético: éstas se explican totalmente por su historia cultural. Basta invertir estos términos para obtener una radiografía del racismo.
No existen las razas. La única que existe es la humana.
El texto siguiente es una manera de cómo deben ser tratados los racistas:
RACISMO EN LAS ALTURAS
En un avión comercial que hacía el vuelo Nueva York-París, una pasajera que viajaba en clase económica se dirige a la azafata:
-Señorita, esto es un ultraje imperdonable, ¡venga usted acá! -demanda.
-¿Cuál es el problema, señora? -pregunta la joven -. ¿En qué puedo servirla?
-¿Pero no lo ve? -responde, airada, la mujer-. Me han sentado junto a un negro. No soporto estar al lado de uno de estos seres. ¡Exijo que me den inmediatamente otro asiento o me quejaré a la Compañía en cuanto llegue!
-Por favor, cálmese -dice la azafata-. Casi todos los asientos estan ocupados. Veré si hay un lugar disponible.Enseguida le traigo la respuesta.
La azafata se aleja y vuelve de nuevo algunos minutos más tarde:
-Señora, no hay ya ningún lugar libre en la clase económica. Acabo de hablar con el comandante  de la aeronave y me confirmó que no hay sitios disponibles. No obstante, tenemos un lugar en primera clase.
Antes de que la mujer pudiera decir una palabra, la azafata prosiguió:
-Es inusual en nuestro servicio permitirle a alguien que viaja en la clase económica permutar para el área de primera clase. Pero, en vistas de las circunstancias, el comandante considera que sería escandaloso obligar a  una persona a  permanecer sentado junto a un ser tan repugnante.
Y dirigiéndose con suma cortesía al pasajero  negro, la azafata le dice:
-Si el señor lo desea, tome su equipaje de mano. Un asiento en primera clase le espera. Le desemos una feliz estancia en nuestro vuelo.
Y todos los pasajeros que asistían a la escena se levantaron y aplaudieron.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Un avion se iba a estrellar si no le disminuian el peso, el capitan dio la orden de arrojar todos los equipajes y asi se hizo, sin embargo el avion seguia perdiendo altura, el capitan hizo un calculo y llego a la conclusion de que todo se arreglaria si un pasajero era arrojado del avion, se lo hizo saber a los pasajeros y en ese vuelo todos eran blancos excepto un negro, todos los pasajeros miraron al negro y el capitan dijo que el racismo se habia acabado ya y que se iba a arrojar al mas bruto y menos capaz y comenzo a hacer preguntas:
A una rubia le pregunto:
Cuando tiraron las bombas atomicas en Japon?
La rubia contesto: en 1945...correcto.
Se viro para un rubio de ojos azules y le pregunto:
Cuantos japoneses murieron por esas bombas? y el rubio contesto: doscientas mil personas, correcto...
Y entonces se dirigio al negro y le pregunto:
Digame el nombre, los apellidos y el numero de pasaporte de esas doscientas mil personas... JA, JA, JA.

 
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