Si de veteranía se trata, Ronald Reagan clasifica como el de mayor edad de todos los presidentes, pues tomó las riendas de su país con 69 años,11 meses y 14 días en enero de 1981. William Harrison lo hizo en 1841 con 68, mientras que James Buchanan (1857) y Andrew Jonhson (1865) tenían cumplidos 66 cuando asumieron el poder.
A juzgar por lo que reflejan las estadísticas oficiales, el promedio de vida de los presidentes norteamericanos -sin incluir a Bill Clinton, Jimmy Carter y George Bush padre, que continúan vivos y coleando- es de 70,02 años. Los que fallecieron con más edad fueron Gerald Ford (94 con cinco meses); Ronald Reagan (93 con cuatro meses); John Adams (90 con ocho meses); Herbert Hoover (90 con dos meses); y Harry Truman (88 con siete meses).
El presidente que murió más joven fue John F. Kennedy, asesinado en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963. Tenía 46 años y seis meses de nacido. Otros siete fallecieron durante el desempeño del cargo: tres también asesinados (Lincoln en 1865, Garfield en 1881 y Mckinley en 1901) y cuatro de muerte natural (Harrison en 1841, Taylor en 1850, Harding en 1923 y Roosevelt en 1945). Este último figura como el que ocupó el cargo durante más tiempo -1933 hasta 1945- y fue elegido consecutivamente en 1932, 1936, 1940 y 1944. Desde 1951 una enmienda constitucional establece que solo se puede ser reelecto una vez. El más breve -apenas un mes- correspondió a William Harrison, muerto de pulmonía en 1841.
Los estados que más presidentes han aportado son Virginia (7), Ohio (6), Massachussets (4) y Nueva York (4). De estos cuatro estados proviene la mitad de los presidentes estadounidenses. Los del oeste casi no los producen, pues solo Richard Nixon (California) es natural de esa región. Diez presidentes fallecieron en el estado de Nueva York y siete en Washington. Les siguen Virginia (4) y Massachusetts y Tennessee (3 cada uno). El partido que más presidentes ha tenido es el Republicano (18), seguido por el Demócrata (15).
LA MALDICIÓN DE TIPPECANOE
Persiguió a los presidentes de los Estados Unidos desde 1840 hasta 1960 y «aseguraba» que todos los elegidos en un año terminado en cero morirían durante su mandato. Su autoría se le atribuye a un shaman indio cuya tribu fue derrotada por tropas norteamericanas en la batalla de Tippecanoe, en 1811. Comenzó el 4 de marzo de 1841 con William H. Harrison, elegido en 1940, quien, casualmente, había encabezado las tropas en aquel combate. Era un día frío y lluvioso. Harrison pronunció durante dos horas al aire libre y sin abrigo su discurso de toma de posesión, considerado el más extenso en la historia de los Estados Unidos. La exposición al frío y a la lluvia le provocó una neumonía y falleció un mes después.
Además del presidente Harrison, la «maldición», se llevó a la tumba mientras estaban en la Casa Blanca a Abraham Lincoln (elegido en 1860), James Garfield (elegido en 1880), William McKinley (elegido en 1900), Warren Harding (elegido en 1920), Franklin D. Roosevelt (elegido en 1940) y John F. Kennedy (elegido en 1960).
Los presidentes afectados fueron electos en las urnas cada dos décadas, por lo que el desconcertante rosario de muertes también se conoce como «la maldición de los 20 años». Dejó de cumplirse con Ronald Reagan, quien llegó al poder en 1980 y permaneció en el cargo dos mandatos. En 1981 sobrevivió a un atentado con arma de fuego, del que salió gravemente herido.