Algunas de las piezas literarias más hermosas escritas en español han tenido como inspiración a las madres. No tiene nada de extraño, tratándose de personas que polarizan todo el amor depositado en el corazón de los seres humanos.
Recuerdo con especial admiración los textos salidos de la pluma del uruguayo Mario Benedetti y de la sensibilidad del argentino Jorge Luis Borges. Sin embargo, siempre me ha agradado por su sencillez esta joya de Isabel Allende. Dice en su prosa-poesía la gran escritora chilena:
«Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en madre. La naturaleza la ha dotado a mansalva del “instinto maternal” con la finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula, arrugada y chillona, sería arrojarla a la basura. Pero gracias al "instinto maternal" la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que cumpla por lo menos 21 años.
Ser madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada.
Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen y tomen leche.
Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias; sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada…
Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega, hacerse la dormida para no fastidiar.
Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas.
Es llorar cuando ve a los niños contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo. Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno. Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.
Es decir, que "son cosas de la edad" cuando la mandan al carrizo.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida y que llora de emoción porque uno se acuerda de ella una vez al año: el Día de las Madres.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho. Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.
Por suerte hay una sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.»
Ser madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada.
Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen y tomen leche.
Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias; sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada…
Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega, hacerse la dormida para no fastidiar.
Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas.
Es llorar cuando ve a los niños contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo. Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno. Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.
Es decir, que "son cosas de la edad" cuando la mandan al carrizo.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida y que llora de emoción porque uno se acuerda de ella una vez al año: el Día de las Madres.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho. Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.
Por suerte hay una sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.»
2 comentarios:
Juan, esto te quedó precioso, por qué no lo enviaste a 26, estoy de acuerdo contigo, uno cree que cuando es pequeño es cuando más las necesita, cuento!!!, ahora se necesitan más, No, siempre son necesarias qué cará!!
Un beso
Ser madre es muchas cosas, como tu bien dices , pero cuantas dificultades nos encontramos , cuantas dudas ,cuantos llantos a escondidas y algunas que otras decepciones, que realmente pasamos por alto.
Ser madre es amar ante todo sin esperar nada a cambio, aunque si tu hijo , ya sea pequeño o mayor , te da un cariñito es cuando realmente entiendes LA FELICIDAD.
Saluditos desde España.
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