En Las Tunas tenemos teléfonos desde la segunda década del siglo pasado. Pero, antes de entrar en detalles sobre este utilísimo aparato, ¿sabe usted por fin quién lo inventó? En el año 2002, un fallo del Congreso de los Estados Unidos le atribuyó el mérito al italiano Antonio Meucci, quien lo demostró en público en 1860 en la ciudad de Nueva York, 16 años antes de que el norteamericano Graham Bell lo patentara.
Meucci y el teléfono tienen mucho que ver con nuestro país. Este ingeniero florentino arribó a La Habana en 1835 y poco después fue contratado como mecánico en el Teatro Tacón. En 1849, mientras empleaba un método de electroterapia para curar enfermedades, descubrió por casualidad que la voz podía viajar mediante impulsos eléctricos a través de un cable de cobre. A partir de ese momento Meucci se dedicó a desarrollar un aparato al cual denominó telégrafo parlante, antecedente de nuestro imprescindible teléfono.
En Cuba se utilizó por primera vez el teléfono como servicio a escala pública en el año 1881. Poco tiempo después, una central automática habanera llegó a incluirse con justicia entre las más modernas de su tipo en el planeta. Sus líneas de comunicación estaban conectadas con el territorio de los Estados Unidos a través de un cable submarino que descansaba sobre el fondo del Estrecho de la Florida.
Los preparativos para la bienvenida tunera al teléfono comenzaron en 1912, cuando el Ayuntamiento autorizó colocar postes en diferentes sitios de la ciudad. Un año después, quedó constituida aquí la Compañía de Teléfonos. La primera estación local para realizar llamadas se construyó en la esquina donde hoy se encuentra el Teatro Tunas. Solo tenía capacidad para 18 canales. El primero le fue asignado al comandante Eduardo Vidal Fontaine, a la sazón alcalde de la ciudad.
El servicio telefónico de entonces en nada se parecía al de hoy, pues los equipos de magneto eran toscos, enormes y pesados. Solo después de varios minutos de manigueta respondía la operadora. Además, se trataba de un lujo caro y exclusivo, al alcance solamente de las fuerzas vivas de la ciudad.
En la actualidad, la provincia de Las Tunas dispone de una moderna infraestructura telefónica en todos sus municipios y más del 90 por ciento de ella se encuentra digitalizada. Tiene en su haber otros, como las tarjetas prepagadas, el candado electrónico, la conferencia múltiple y el identificador de llamadas, entre otros.
Meucci y el teléfono tienen mucho que ver con nuestro país. Este ingeniero florentino arribó a La Habana en 1835 y poco después fue contratado como mecánico en el Teatro Tacón. En 1849, mientras empleaba un método de electroterapia para curar enfermedades, descubrió por casualidad que la voz podía viajar mediante impulsos eléctricos a través de un cable de cobre. A partir de ese momento Meucci se dedicó a desarrollar un aparato al cual denominó telégrafo parlante, antecedente de nuestro imprescindible teléfono.
En Cuba se utilizó por primera vez el teléfono como servicio a escala pública en el año 1881. Poco tiempo después, una central automática habanera llegó a incluirse con justicia entre las más modernas de su tipo en el planeta. Sus líneas de comunicación estaban conectadas con el territorio de los Estados Unidos a través de un cable submarino que descansaba sobre el fondo del Estrecho de la Florida.
Los preparativos para la bienvenida tunera al teléfono comenzaron en 1912, cuando el Ayuntamiento autorizó colocar postes en diferentes sitios de la ciudad. Un año después, quedó constituida aquí la Compañía de Teléfonos. La primera estación local para realizar llamadas se construyó en la esquina donde hoy se encuentra el Teatro Tunas. Solo tenía capacidad para 18 canales. El primero le fue asignado al comandante Eduardo Vidal Fontaine, a la sazón alcalde de la ciudad.
El servicio telefónico de entonces en nada se parecía al de hoy, pues los equipos de magneto eran toscos, enormes y pesados. Solo después de varios minutos de manigueta respondía la operadora. Además, se trataba de un lujo caro y exclusivo, al alcance solamente de las fuerzas vivas de la ciudad.
En la actualidad, la provincia de Las Tunas dispone de una moderna infraestructura telefónica en todos sus municipios y más del 90 por ciento de ella se encuentra digitalizada. Tiene en su haber otros, como las tarjetas prepagadas, el candado electrónico, la conferencia múltiple y el identificador de llamadas, entre otros.
1 comentarios:
Uma professora cubana mostra aos alunos um retrato do presidente Bush, e pergunta à classe:
- De quem é esse retrato? Silêncio absoluto.
- Eu vou ajudar vocês um pouquinho. É por culpa desse senhor que nós estamos passando fome.
- Ah, professora! É que sem a barba e o uniforme não dava para reconhecer!
Fidel está fazendo um de seus famosos discursos:
- E a partir de agora, teremos de fazer mais sacrifícios!
- Trabalharemos o dobro! - diz alguém na multidão.
- E teremos de entender que haverá menos alimentos!
- Trabalharemos o triplo! - diz a mesma voz.
- E as dificuldades vão aumentar! - continua Fidel.
- Trabalharemos o quádruplo!
Aí o Fidel pergunta ao chefe de segurança:
- Quem é esse sujeito que vai trabalhar tanto?
- O coveiro, MI comandante.
O povo cubano estava todo reunido em uma apresentação pública com o ditador, e o seu assessor olhava para Fidel, virava para o povo e dizia:
- Mira, pueblo de Cuba! Acá está Fidel! Fidel no tiene la barba de Cristo?
E o povo:
- La tiene!
- Fidel no tiene Los pelos de Cristo?
- Los tiene!
- Fidel no tiene Los ojos de Cristo?
- Los tiene!
Um bêbado então berra do meio DA turba:
- ENTONCES, POR QUE NO CRUCIFICALO?
Fidel sofre um enfarte e a família o leva ao hospital.
O médico diz:
- Não há esperança!
O irmão pergunta:
- Ele vai morrer?
- Não. Vai continuar vivo.
- Sabia que Adão e Eva eram cubanos?
- O que faz você pensar isso?
- Não tinham roupas, andavam descalços, não podiam comer maçã e ouviam dizer que estavam num paraíso.
Fidel vai a um centro espírita e, na sessão, consegue conversar com o espírito DA mãe:
- Mãe, no próximo ano eu ainda vou estar no poder?
- Sim, meu filho, vai.
- E o povo vai estar comigo?
- Não. Vai estar comigo.
O governo revolucionário vai tomar todas as providências para que “nenhum” cubano vá para a cama sem comer…
Vai recolher todas as camas.
Um surdo-mudo chega a um bar, passa a mão sobre uma suposta barba, e passa o dedo pelo pescoço, como se estivesse sendo degolado.
O garçon serve-lhe uma Cuba-libre.
Qual o país mais próximo do inferno?
- Cuba.
- Não, o Haiti. Cuba é o inferno.
O pai cubano pergunta para o seu filho pequeno:
- O que você quer ser quando crescer?
- Estrangeiro, papai!
Publicar un comentario